miércoles, 1 de febrero de 2012

PLASMA RICO EN PLAQUETAS CON FACTORES DE CRECIMIENTO

Plasma Rico en Plaquetas con factores de crecimiento

El factor de crecimiento epidérmico, es capaz de aumentar el grosor de la piel, devolverle su elasticidad y firmeza, disminuir los efectos sobre la misma de la oxidación celular y eliminar arrugas.

La utilización de plasma rico en plaquetas es muy reciente. Su descubridor: el doctor Eduardo Anitua, fue el primero en utilizarlos para la realización de implantes bucales. El resultado: un implante dental perfecto. Después se utilizó en Traumatología para tratar fracturas conminutas, es decir, en pequeños fragmentos. Estos resultados tan extraordinarios hicieron que la técnica se extendiera a otras aplicaciones y disciplinas médicas. De ahí que, por ejemplo, los oftalmólogos empezaran a utilizarlo para curar úlceras corneales y otras lesiones oculares y que en el campo de la Medicina Estética, hace varios años, se emplee para regenerar y rejuvenecer la piel, entre otros usos.

Las plaquetas liberan los factores de crecimiento que se encargan, fundamentalmente, de estimular la regeneración celular, aumentar la formación de nuevos vasos sanguíneos y producir nuevo tejido. Es decir, activan el organismo en la zona donde se liberan ayudando a reconstruir el tejido dañado, efecto reparador que se aprovecha para rejuvenecer la piel.

Uno de esos factores, el llamado factor de crecimiento epidérmico, fue el primer polipéptido aislado y caracterizado como factor de crecimiento y es capaz de inducir la proliferación de queratinocitos y fibroblastos, estimular la angiogénesis y aumentar el grosor de la piel, devolviéndole su elasticidad y firmeza, además, aumenta la vascularización de la zona donde se aplica, favoreciendo la aparición de nueva piel, disminuyendo los efectos sobre la misma de la oxidación celular y eliminando las arrugas.

Descubierto en 1960, el Epidermal Growth Factor supuso una auténtica revolución en el campo de la biología de la proliferación y la queratinización de tejidos epidérmicos, cuando se observó que esa proteína aceleraba la proliferación de la epidermis en cualquier cultivo de células epidérmicas. Por lo que hoy, los magníficos resultados que se obtienen con su aplicación para acelerar la cicatrización de quemaduras, tratar queloides, acné y estrías, mejorar los resultados de tratamientos de todo tipo (incluso quirúrgicos), favorecer la consolidación de injertos de piel, así como la aplicación post-peeling o como tratamiento de base incorporado a los cosméticos, siguen sorprendiendo a los expertos.