La edad cronológica, es la fecha de nuestro nacimiento (al que habría que añadir 9 meses más por la gestación).
La edad biológica, es la
edad real, la que tienen nuestras arterias, corazón, articulaciones,
cerebro… es decir lo envejecido o joven que se encuentra nuestro cuerpo.
Si miramos a nuestro alrededor vemos personas que
aparentan tener 15 o 20 años menos y otras están muy envejecidas
respecto a su edad cronológica. Y no estamos hablando de su aspecto
exterior, que aunque es importante no es esencial, estamos hablando del
estado interior de nuestro cuerpo. Este modo de envejecer lento o rápido
depende sobre todo de nosotros, pues aunque lo genético tiene
importancia (cómo envejecieron o envejecen nuestros padres o abuelos) el
75% de la responsabilidad recae en nuestros hábitos de buena o mala
salud.
Los tratamientos antienvejecimiento son planteamientos preventivos, modernos e individuales, porque cada persona necesita un tratamiento anti-edad diferente.