La radiofrecuencia es un sistema que al producir calor, actúa estimulando las fibras de colágeno que por acción del mismo se retraen, estirando la piel, logrando un efecto rejuvenecedor de la misma. Se puede realizar en todo tipo de pieles, tanto en invierno como en verano, no requiere ningún tipo de reposo.
No es un tratamiento quirúrgico, es
un tratamiento ambulatorio hecho en consultorio. Lo ideal de este método es
realizar 6 sesiones con un intervalo de 20 días entre una y otra. Después de la
primera aplicación, comienza a verse una mejoría en la calidad de la piel, y
luego de la tercera aplicación, comienza a verse la reducción de las patas de
gallo y la flaccidez de la cara y el cuello. La mejoría se prolonga hasta 2
años después del tratamiento.