Este verano está siendo especial para todos. Los meses de confinamiento han hecho que nuestras pieles no hayan tenido “periodo de adaptación” al sol, por lo que es vital que este verano protejamos nuestra piel de una forma más enérgica.
1. El primer mensaje y el más importante es que debemos evitar la quemadura solar. La quemadura solar es lo que envejece la piel y aumenta el riesgo de cáncer de piel.
2. Para mantener unos niveles de vitamina D adecuados, 10 o 15 minutos de exposición solar diaria sin protección solar a media mañana o a media tarde, pueden aportar beneficios para su salud con mínimos riesgos para nuestra piel.
3. Evitar la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas, y si nos exponemos al sol en ese intervalo horario, hacerlo siempre con protección solar alta y con ropa y gorro. Además, hay que tener en cuenta que hay que protegerse también en los días nublados. Y NO OLVIDAR QUE LA EXPOSICION SOLAR DEBILITA AL CORONAVIRUS, POR LO QUE HACERLO CON PRECAUCIÓN PUEDE SER MUY SALUDABLE.
4. El agua del mar, la arena de la playa y la nieve reflejan mucho la luz solar. Incluso a la sombra conviene usar protectores solares, sobre todo si estamos en este entorno.
5. Aplicar las cremas solares en cantidad suficiente y de forma homogénea sobre las zonas expuestas. El índice de protección solar real queda lejos del que indica el envase si la cantidad de protector solar que empleamos es pequeña. Y no olvidarse aplicar la crema insistiendo en zonas como las orejas, nariz y labios, que son las zonas donde los dermatólogos solemos extirpar quirúrgicamente los cánceres de piel.
6. Elegir productos de protección solar adecuados a nuestro tipo de piel y a la zona donde se van a aplicar, preferentemente con índices de protección entre 20 y 50. Cuando tengamos dudas, solicitar el consejo del dermatólogo. Destacar que la diferencia entre los índices de protección a partir de 15 es mínima. Un índice de protección 30 bloquea el 96,7% mientras que un índice de protección 50 bloquea el 98%.
7. En los primeros dos años de vida no debemos poner a los niños a "tomar el sol" y durante la infancia deben elegirse cremas solares especialmente diseñadas para la piel infantil.
8. La protección física es la más recomendada: el empleo de ropa, licras, sombreros y gafas de sol son la mejor manera de realizar una fotoprotección más eficaz. Y me gustaría finalizar con un buen consejo: BUSCA LAS SOMBRAS.
