domingo, 9 de marzo de 2014

REJUVENECE CON TU PROPIA SANGRE



Rejuvenece con tu propia Sangre

¿Has oído hablar de “la técnica vampiro“? Seguro que sí. Es un tratamiento que está muy de moda entre las celebrities del momento, y que no deja de salir en prestigiosas revistas de moda y belleza, así como en magazines televisivos.

En principio el nombre puede asustar, pero no es más que una estrategia de marketing para hacer más atractivo su nombre real: Plasma Rico en Plaquetas, o P.R.P.

¿Qué es el P.R.P.?
Cuando sufrimos una herida, nuestro organismo es capaz de aportar elementos que, en pocos días, repara la misma, llegando a dejar la piel prácticamente intacta. Esto es gracias al plasma que contiene la sangre, cuya función principal es, precisamente, la de reparar tejidos.

En este proceso natural se basa el P.R.P. No es un tratamiento nuevo. Desde hace años, y cada vez más en la actualidad, se utiliza en medicina deportiva de alto nivel para la recuperación precoz de la lesión, en oftalmología, implantología dental, cirugía maxilofacial y plástica.

En medicina estética lleva utilizándose también durante más de 10 años, pero se ha generalizado su uso tras observar los excelentes resultados y escasos o nulos efectos secundarios o contraindicaciones. Y al obtenerse del propio paciente, se evita el riesgo de alergias o intolerancias.

¿En qué consiste la técnica?

Se extrae una pequeña cantidad de sangre, similar a la que se obtiene en un análisis rutinario; a continuación, esta sangre se somete a un centrifugado que separará los distintos elementos sanguíneos (hematíes, leucocitos, plasma pobre en plaquetas y plasma rico en plaquetas). El médico seleccionará la parte del plasma más rico en plaquetas y le añadirá un aditivo para favorecer la formación de factores de crecimiento epidérmico. A continuación, y tras la aplicación de una crema anestésica, será aplicado al paciente con una técnica específica y utilizando una aguja extremadamente fina.

¿Qué beneficios obtiene nuestra piel tras su aplicación?
El P.R.P. puede ser aplicado en cualquier zona de nuestra piel, aunque las zonas más solicitadas son las siguientes:
·        Rostro
·        Cuello
·        Escote
·        Brazos
·        Cara interna de las piernas
·        Manos

Cuando el P.R.P. entra en contacto con la piel, se liberan los factores de crecimiento epidérmico y vascular entre otros. Éstos actuaran sobre las células productoras de colágeno y las activarán. Dicha activación se inicia al tercer día, siendo máximo a los 30 días, manteniéndose durante meses.
Durante este tiempo nuestra piel irá aumentando la cantidad de colágeno y elastina, lo que confiere elasticidad y firmeza, apareciendo más luminosa y densa.
Además, gracias a las propiedades regenerativas del plasma rico en plaquetas, está altamente indicado para corregir imperfecciones en la piel, como cicatrices o marcas de acné.

Por otro lado, al mejorar la microcirculación, llegará más sangre a la dermis, aumentando el aporte de oxígeno (muy beneficioso en pieles de fumadoras y/o con fotoenvejecimiento).

¿Cuándo es aconsejable empezar con este tratamiento?

A partir de los 27 ó 28 años empieza el proceso de envejecimiento, al ser el punto de madurez de la piel. Por lo que se puede iniciar a partir de esa edad, como mantenimiento de la renovación activa celular, consiguiendo una valiosa prevención. Además de la indicación del tratamiento del acné y sus secuelas, frecuente a estas edades.

¿Cuántas sesiones se aconsejan?

Dependerá del diagnóstico y del objetivo marcado:
Si el daño y el envejecimiento es muy acusado, se aconsejan 3 tratamientos: uno, al mes siguiente de haber realizado el primero, y otro a los seis meses de haber realizado el segundo. Como mantenimiento se aconseja repetir cada 6 meses.

Si se utiliza como prevención en pacientes más jóvenes, será suficiente con una sesión cada seis meses y, posteriormente, con un mantenimiento de una sesión anual.

En la actualidad es uno de los tratamientos más seguros, avanzados y eficaces para la prevención del envejecimiento cutáneo.

Permite la combinación con otras técnicas y suplementos, en función a las características y necesidades propias de cada persona a tratar.

Dr. Carlos Alberto Ramírez Medina
M.N.: 146.653

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CARISMA MEDICAL CENTER

Dermatología

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