El envejecimiento facial es inevitable, pero frenarlo es posible y cada vez más fácil. El tradicional lifting ha visto perder su hegemonía a manos de tratamientos menos agresivos. Peelings químicos, tóxina botulínica, radiofrecuencia, plasma rico en plaquetas, celuloterapia... El proceso de envejecimiento es lento, pero constante.
Antes de cumplir los 30 años la capa de grasa que da a la cara su aspecto juvenil empieza a encoger. A los 35 se empieza a perder hueso superficial. Se trata de milimetros, pero uno solo puede dar lugar a una arruga. Y el proceso no se detiene: las cejas se van hundiendo y tal vez aparezcan bolsas. El surco nasogeneano se acentúa, y debido al hundimiento de pómulos y boca, la nariz parece más grande y larga. Los labios se vuelven más finos, los pómulos caen y la expresión de la cara se endurece.
¿TE PARECE UN PANORAMA DESOLADOR?
Probablemente lo fuera para nuestros abuelos. Sin embargo, hoy por hoy detener el envejecimiento facial ha dejado de ser una quimera para convertirse en una realidad cercana y asequible.
Cada vez hay más técnicas que devuelven juventud con métodos poco agresivos. Peelings, rellenos, tóxina botulínica, ácido hialurónico, etc... TE INVITAMOS A CONOCER NUESTRO CENTRO DONDE TENEMOS UNA RESPUESTA A CADA UNA DE TUS INQUIETUDES.
CARISMA MEDICAL CENTER
Medicina Estética y Antienvejecimiento
Av. Córdoba, Palermo Soho. Buenos Aires - Argentina
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Teléfonos: 2064 2639 - 15 6180 6736 (PREVIA CITA)
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